El seguimiento integral no solo abarca la trazabilidad de la carga en tránsito, sino también la seguridad de la carga en las instalaciones de almacenamiento y durante las transferencias entre diferentes modos de transporte. Incluye el seguimiento en tiempo real de las condiciones ambientales (temperatura, humedad, luz), la detección de aperturas no autorizadas, la ubicación geográfica precisa, y el control de las rutas seguras predefinidas.